miércoles, 26 de octubre de 2011

Invasiones inglesas 1806-1807

Fragata inglesa
Los ingleses eran expertos navegantes y excelentes constructores de barcos
 
Monedas inglesas
Monedas inglesas que circularon durante la ocupación
 
Cañon inglés
Desarrollada por el inglés Benjamin Robbins en 1742 la balística se convirtio en materia de estudio en las academias de guerra inlgesas
 
Sobremonte
El virrey el Marques de Sobremonte se retiro al interior, con la idea de organizar un contraataque pero se adapto a la nueva situción y mantuvo relaciones comerciales con la ciudad tomada
 
Juan Martín de Pueyrredon
Juan Martín de Pueyrredón quiso contener a los ingleses con improvisados milicianos. Liniers lo convenció de adoptar medidas militares más ortodoxas
 
Francisco de Miranda
Francisco de Miranda
 
William Carr Beresford
William Carr Beresford , comando las tropas de ocupación de la ciudad de Buenos Aires . El destino lo llevo pocos meses después estar peleando junto a las tropas españolas en la guerra contra Napoleón
 
El interés de Gran Bretaña por los dominios españoles en América surgió a partir del Tratado de Utrecht (1713) y se desarrolló a lo largo del siglo XVIII. En ese período se enfrentó varias veces con España (Guerra de Sucesión de Austria, 1740; Pactos de Familia entre Francia y España, 1761). Esto impulsó la acción de los corsarios ingleses sobre las flotas españolas que viajaban desde o hacia América y también el asalto a ciudades costeras.
Por otra parte, el sistema monopólico implantado por España perjudicaba a zonas periféricas como el Río de la Plata. El contrabando de productos ingleses se constituyó en una costumbre para los pobladores de Buenos Aires.
El comienzo del siglo XIX encontró a Inglaterra en una delicada posición económica: la independencia de Estados Unidos (1776) fue un duro golpe para su comercio exterior. La situación se agravó en 1789 con la Revolución Francesa y empeoró aun más con la llegada al poder de Napoleón Bonaparte (1799). Inglaterra entró en guerra con Francia y sus aliados, y en consecuencia sus barcos fueron rechazados por la mayoría de los principales puertos europeos.
Gran Bretaña necesitaba imperiosamente obtener materias primas y comercializar su producción industrial.
Entonces el gobierno inglés decidió enviar una expedición armada para apoderarse de la colonia holandesa del Cabo de Buena Esperanza, en el sur de África. La misma estaba compuesta por 6.654 hombres de tropa a las órdenes del mayor general David Baird y el brigadier Guillermo Carr Beresford. La fuerza naval que cooperaría en la conquista estaba dirigida por el comodoro Home Popham.En enero de 1806, después de dominar la colonia del Cabo, el comodoro Popham decidió atacar el Río de la Plata. Las tropas fueron puestas a las órdenes del brigadier Beresford.Es interesante señalar que años antes Popham se había entrevistado con Francisco Miranda, patriota venezolano, con quien había elaborado un proyecto para liberar a la América del Sur con la ayuda de tropas expedicionarias británicas. El proyecto no se llevó a la práctica pero según Lord Melville "para Inglaterra era de la mayor importancia estar prevenida y observar la marcha de las tentativas para aprovecharse de ellas con el fin de abrirse a los mercados de América del Sur, a sus comercios y su manufactura".
 
 
El 24 de junio de 1806 las naves inglesas intentaron acercarse a la ensenada de Barragán. Las baterías de la costa, al mando del capitán de navío Santiago de Liniers impidieron que los invasores se acercaran. Al día siguiente, unos 1.600 ingleses desembarcaron en Quilmes y, tras combatir con la milicia que dirigía Pedro Arce, ocuparon las barrancas de Quilmes.
El virrey Sobremonte no tomó ninguna medida defensiva adecuada y marchó hacia Córdoba con el fin de reunir fuerzas y reconquistar la capital, aunque hay historiadores que consideran que, en realidad, huyó con su familia.
El día 27 los ingleses cruzaron el Riachuelo y vencieron la última resistencia de los milicianos en el paso de Barracas que llevaba directamente a Buenos Aires. En la tarde las tropas invasoras entraron en Buenos Aires. Beresford se estableció en el Fuerte y asumió el cargo de gobernador. Sus primeras medidas pretendieron ser del agrado de la población: aseguró la libertad de cultos, la protección de la propiedad privada y la libertad de comercio.
En la campaña, Juan Martín de Pueyrredón organizó a 700 hombres entre milicianos y vecinos, entre los que figuraba Martín Rodríguez, pero fueron vencidos en Perdriel tras un breve combate.
Aquí entra en acción nuevamente el francés Santiago de Liniers.
Militar sagaz y astuto, decidió concentrar la acción en Montevideo y emprender desde allí la Reconquista.
Con la colaboración de la población montevideana formó un ejército de 1.300 hombres que, luego de cruzar el Río de la Plata, desembarcó en las proximidades del Tigre el 10 de agosto, y avanzó hasta los Corrales de Miserere, en donde estableció su campamento.
Desde allí, exigió la rendición de Beresford. Ante la negativa del inglés avanzó con su ejército, tomó el Retiro y obligó a los invasores a retroceder hacia la Plaza Mayor.
El 12 de agosto las fuerzas de la Reconquista iniciaron el ataque decisivo. Beresford y sus hombres, refugiados en el Fuerte, se rindieron. En las puertas del Cabildo el brigadier inglés depuso formalmente las armas.
Se dispuso entonces convocar a un Cabildo Abierto para el 14 de agosto. La Asamblea resolvió comunicar el triunfo a la corona española y organizar cuerpos de milicias para defender a Buenos Aires de una nueva invasión. Los cabildantes resolvieron otorgar el mando militar a Liniers y el poder político a la Audiencia. Al Cabildo se le encomendó la tarea de enrolar y armar a los vecinos para preparar la defensa de la ciudad.
En el trayecto de Córdoba hacia Buenos Aires Sobremonte se enteró de lo dispuesto por el Cabildo y manifestó su disconformidad, pero ante la presión popular se trasladó a Montevideo para dirigir desde allí la defensa de la ciudad en caso de nuevo ataque.
La certeza de que Inglaterra enviaría refuerzos para vengar la derrota impulsó a Liniers a invitar a la población a sumarse espontáneamente a las milicias. La gente respondió con entusiasmo y Buenos Aires se transformó en un inmenso campo de entrenamiento militar. Prácticamente no había casa en Buenos Aires en donde no viviera un miliciano. En la práctica esto significaba también que se hable y discuta de política en cualquier ámbito. Las cuestiones de la ciudad dejaron de hablarse sólo entre los funcionarios
Hacia octubre de 1806, las milicias ya contaban con alrededor de 8.500 hombres, de los cuales sólo 3.000 eran españoles. Se formaron diez batallones: cinco eran criollos (tres de Patricios - quiere decir "hijos de la patria" -,integrado por blancos porteños a las órdenes de Cornelio Saavedra; uno de Arribeños - de las provincias "de arriba" -, compuesto por blancos provincianos al mando de Juan Martín de Pueyrredón y uno de Pardos, integrado por mulatos, negros libres y esclavos entregados por sus dueños). Los españoles integraron los otros cinco batallones restantes, agrupados bajo la denominación de: Gallegos, Andaluces, Catalanes, Vizcaínos y Montañeses.
   
Beresford se rinde ante Liniers en 1806
   
Santiago de Liniers
Santiago de Liniers se traslado a Montevideo para organizar la reconquista de Buneos Aires. Su acción lo transformó en un héroe popular


Bandera inglesa capturada durante lso combates
Bandera inglesa capturada durante lso combates


Medalla al valor
Medalla al valor militar otorgada durante las invasiones inglesas. Las
ordenadas tropas inglesas se vieron desbordadas por la lucha callejera , imprevisible y tenaz


La rendición escrita de Withelocke
La rendición escrita de Withelocke


Martín de Álzaga
Martín de Álzaga  era un poderoso comerciante miembro del Cabildo y del Consulado , fue deportado a Patagones luego del fracaso del movimiento de Enero , luego sería rescatado junto con sus seguidores por fuerzas provenientes de Montevideo


Patricios
Durante las invasiones inglesas se crearon algunos regimientos entre ellos el de patricios


Cornelio Saavedra
Cornerlio Saavedra sofoco el levantamiento a Alzaga al mando del recientemente creado regimiento de Patricios
 
 
Liniers conocía la naturaleza de los ingleses, por eso estaba seguro que volverían por la revancha. Y no se equivocó... A fines de 1806, el gobierno inglés dispuso el envío de 4300 soldados al mando del general Sir Samuel Achmuty para reforzar la ocupación de Buenos Aires. Lo que todavía no sabía el gabinete británico era que sus tropas fueron derrotadas por los habitantes de la ciudad. Mientras tanto, en enero de 1807, el derrotado comodoro Popham, que había recibido una dotación de 980 hombres de refuerzo desde del Cabo de Buena Esperanza, avanzó sobre el puerto de Maldonado, ubicado en la Banda Oriental. El virrey Sobremonte, que se encontraba en Montevideo desde la primera invasión inglesa, acordó con el gobernador Ruiz Huidobro, organizar un cuerpo de tropas para intentar la reconquista de la ciudad invadida. Las fuerzas, al mando del capitán de fragata Agustín de Abreu fueron derrotadas en San Carlos. El 19 de enero, las fuerzas inglesas, al mando del general Achmuty iniciaron el sitio de Montevideo que se prolongó durante 17 días, después de los cuales ocuparon la ciudad. El gobernador, Ruiz Huidobro, y varios oficiales argentinos, entre ellos José Rondeau, Nicolás De Vedia, Matías Zapiola y Marcos Balcarce, cayeron prisioneros y fueron enviados a Inglaterra.Sobremonte intentó una tímida defensa pero sus hombres pero fueron rápidamente dispersados por el enemigo y el virrey huyó hacia el interior.Enterados de lo ocurrido, en Buenos Aires los vecinos se reunieron frente al Cabildo para exigir la destitución del Virrey. El alcalde de primer voto, Martín de Alzaga, convenció al Cabildo de destituir a Sobremonte. Liniers convocó, el 10 de febrero, una Junta de Guerra que decidió la suspensión y arresto del Virrey y la entrega del mando político a la Audiencia. Al tiempo, arribaba a Montevideo el general John Whitelocke, al mando de 12.000 hombres. El gobierno inglés le había encomendado el refuerzo de las tropas británicas en Montevideo y evaluar un nuevo ataque a Buenos Aires. El 28 de junio de 1807, luego de dejar parte de los efectivos en la Banda Oriental, el general Whitelocke desembarcó con unos 8.000 hombres en la Ensenada de Barragán (cerca de La Plata).El 1° de julio, Liniers salió al frente de 7.000 efectivos para enfrentarse a las tropas inglesas en campo abierto, en las cercanías del puente de Gálvez, en Barracas. Pero la columna inglesa eludió el encuentro y se dirigió hacia los Corrales de Miserere. Hasta allí avanzó Liniers pero sus tropas fueron desbandadas en un desordenado combate. En la ciudad, el Cabildo se declaró en sesión permanente y Martín de Alzaga asumió la organización de la Resistencia. El Consejo de Guerra determinó que era conveniente perimetrar y fortificar una amplia zona en donde se concentraba el grueso de nuestras milicias. El sargento mayor de Patricios Juan José Viamonte, el coronel de Vizcaínos, Pedro Andrés García, el coronel Balbiani y el ingeniero Pedro Cerviño tuvieron a su cargo dicha misión. Alzaga y otros acaudalados vecinos contribuyeron económicamente proveyendo dinero y materiales.El 5 de julio de 1807 seis mil soldados ingleses distribuidos en trece columnas iniciaron el avance desde los Corrales de Miserere en dirección al río, en donde se encontraban nuestras fuerzas. La tenaz resistencia de los habitantes de Buenos Aires organizados en tres líneas de defensa impidió que la ciudad fuera ocupada. La defensa de Buenos Aires debe también su éxito al coraje su población civil. Así la describió Vicente Fidel López: "Por fuera del fuerte, espiaban a los ingleses a su paso, mujeres, muchachos, viejos y gente suelta para los que habían faltado armas de fuego; prontos todos a arrojarles materias alcohólicas en llama, agua y aceite hirviendo, muebles, piedras, y mil otros proyectiles mas o menos serios". Tras una valiente resistencia, Liniers intimó a Whitelocke. El 6 de julio el general inglés pidió el cese del fuego y al día siguiente se firmó el tratado que puso fin a la lucha.
 
 
Las Invasiones Inglesas tuvieron importantes consecuencias políticas, sociales, militares y económicas. Se enumeran entre  las más importantes:
Acción:
España no podía defender a sus colonias. Estaba incapacitada para apoyarlas con dinero, armas o soldados.
Consecuencia:
Se crearon 10 batallones, cinco de ellos con jefes locales para prevenir nuevos ataques.
Acción:
Las autoridades coloniales tuvieron un comportamiento ineficiente.
Consecuencia:
El Cabildo Abierto (14/08/1806) y la Junta de Guerra (10/02/1807) marcaron el comienzo de la crisis política y demostraron al pueblo que podía confiar en sus propias fuerzas. Los criollos sabían tomar sus propias decisiones y ponerlas en práctica. El Cabildo tomó el control de las autoridades coloniales y algunos casos, reemplazó a funcionarios españoles por locales.
Acción:
El ejército invasor fue expulsado por la acción de los habitantes de Buenos Aires.
Consecuencia:
Los criollos podían defenderse solos. Por sí mismos se armaron, organizaron y lucharon. Creció en ellos un amor a su tierra que hasta entonces no habían tenido oportunidad de comprobar.
Acción:
Los ingleses abrieron el comercio, suprimiendo las trabas económicas. Permitieron la venta de frutos del país y la importación de productos manufacturados. También rebajaron los impuestos y aranceles de aduanas.
Consecuencia:
Cuando intentaron reimplantar el monopolio, que autorizaba a comerciar únicamente con España y a los precios que ellos querían, los criollos opusieron una tenaz resistencia a la medida
 
 
En enero de 1807, los ingleses iniciaron el sitio a Montevideo y terminaron ocupando la ciudad. El Virrey Sobremonte, que estaba viviendo allí, hizo poco y nada para defenderla de los invasores. Estas noticias preocuparon a los habitantes de Buenos Aires.
El 6 de febrero, mientras los miembros del Cabildo estaban reunidos, llegó hasta ellos un grupo de ciudadanos pidiendo ir a reconquistar Montevideo y la renuncia de Sobremonte. Se decidió entonces convocar a una Junta de Guerra para el 10 de febrero. Participaron de la Junta el Obispo, los miembros de la Real Audiencia, del Cabildo, la Real Hacienda y del Consulado, y por supuesto Liniers, los jefes y comandantes de tropas y algunos vecinos ilustres.
Por amplia mayoría se resolvió suspender al Virrey, quien luego de un breve periodo de arresto, fue enviado a España.
 
 
Es importante observar las similitudes entre esta Junta de Guerra y el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810:
Muchos de los votantes en la Junta de Guerra tuvieron una activa participación en mayo de 1810.
Ambos Cabildos plantearon el desconocimiento de la autoridad del Virrey.
La causa determinante de ambos también fue similar: en 1807 se corría el peligro de caer en manos inglesas por la ineptitud del Virrey. En 1810 el peligro era caer bajo el dominio de Napoleón por mantener la autoridad de Cisneros.
 
 
En la mañana del 1° de enero de 1809 se produjo un enfrentamiento entre el Cabildo y el Virrey Liniers. El inspirador y jefe del movimiento fue Martín de Álzaga, quien había tenido una heroica participación durante la segunda invasión inglesa.
Álzaga, que se mantenía leal a España, trató de forzar la renuncia de Liniers. Para ello, apoyado por fuerzas armadas adictas, ocupó la Plaza Mayor. El intento fracasó por la oportuna llegada del Regimiento de Patricios al mando de Cornelio Saavedra, Martín Rodríguez y otros generales apoyados por buena cantidad de la población.
Pero la situación de Liniers no era fácil: los españoles lo recelaban por su origen francés y la invasión napoleónica a España hizo más delicada su posición.
España nombró a Baltasar Gaspar de Cisneros como nuevo Virrey en reemplazo de Liniers.
La acción de los criollos frente al motín fue un antecedente importante de la Revolución de Mayo: a partir de ese día los criollos dominaron la situación. Los jefes rebeldes fueron a la cárcel y se disolvieron los regimientos de españoles (Vizcaínos, Catalanes, Gallegos, Andaluces y Montañeses).
Cada vez más los criollos demostraban que podían gobernarse solos y tomar sus propias resoluciones. El deseo de libertad crecía, pero como dijo Saavedra "las brevas no están todavía maduras". Había que esperar un tiempo más para separarse del gobierno

domingo, 23 de octubre de 2011

Trabajo de fin de trimestre CVT

Temas para el trabajo práctico de fin de año CVT


Clonación

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

¿Qué es la clonación? ¿Cómo se hace? (idea general, sintético). ¿Se puede clonar desde cualquier célula?
¿Para qué sirve?
Historia. 1ra vez que se clona. Avances.
Puntos de vista a favor y en contra (por ejemplo la católica)
Es igual clonar seres humanos que animales. ¿Por qué?
Fotos y posible video explicativo (opcional). Busquen fotos y algún chiste gráfico. Alguna noticia importante.
Posibles enlaces:


Cuenca del Río Matanza-Riachuelo

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

Historia desde la colonia hasta nuestro días (sintético). El por qué de su nombre
Mapa de su recorrido desde la su nacimiento a su desembocadura.
Características físicas y geográficas
Cómo se contaminó? ¿Con qué? Principales responsables, por ejemplo el Polo Petroquímico Dock Sud
Intentos por limpiarlo y resultados. Intentos similares en otros países
Fotos históticas, actuales.
Puentes historicos que la cruzan, alguna foto.
Peligros para la población que habita a los alrededores. ¿Afecta a Pompeya y alrededores?
Qué es ACUMAR?
Alguna canción (Fragmento), grupo de rock del sur que lo mencionan (2 minutos)
Chiste gráfico.
Entren a la pagina de Greenpeace y saquen información.
Pueden mostrar algunos videos, por ejemplo de la contaminación de huppies. CQC, etc.

Monocultivo: Soja

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

¿Qué es un monocultivo?
Razones del por qué se realiza. Historia de los países americanos que la sufren (nombrar ejemplos de otros países, café,, bananas, azúcar, etc)
¿Por qué es perjudicial para la economía de un país, para los trabajadores del campo, para la tierra?
¿Qué es la soja? Características. Con qué fin se produce.
Qué cantidad se exporta, porcentaje y dinero. Mapa donde se cultiva. Y por qué se cultiva. Qué pasa con el resto de los cultivos.
¿Qué es la soja transgénica? ¿Qué es Monsanto y el glifosato? Biotecnología
Recomendación: ver Video sobre “hambre de soja” de Marcelo Viñas o video sobre el tema
Chiste gráfico







Reserva ecológica de Costanera Sur

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

Historia. ¿Cómo se formó? ¿Qué es una reserva ecológica?
Cómo está organizado? ¿Cómo es manejado por la ciudad?
Biodiversidad que la conforman.
Función ambiental que cumple.
Cuál es el peligro de incorporar especies exóticas?
Entrar en http://www.porlareserva.org.ar/ qué es lo que reclaman
Ubicación. Mapa.
Fotos actuales y antiguas.
Noticias de los incendios. Motivos reales sobre los intereses sobre la reserva
Algún video para ver.

Energía alternativas: Biocombustibes

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

Qué es un combustible? Clases de energía
Qué es un biocombustible? Diferencia entre el bioetanol y el biodiesel
Procedencia, manera de tratarse y para que se utilizan actualmente.
¿Podrán reemplazar a los combustibles fósiles?
Beneficios que traerían al planeta, a las economías regionales y las contras que tienen para su aplicación
Ejemplo del alconaftra en Brasil.
Fotos y/o esquemas ilustrativos
Producción mundial, gráfico
Chiste o grafico

Energía alternativas: Eólica, Solar y Biogas

Consignas o temas guía para desarrollar el trabajo.

Problemas de la utilización de la energía de base: hidroeléctrica, nuclear y combustibles
Procedencia de las energía alternativas: tecnología necesaria, lugares donde podrían utilizarse.
¿Podrán reemplazar a los combustibles fósiles?
Beneficios que traerían al planeta, a las economías regionales y las contras que tienen para su aplicación.
Mapa de donde podrían alicacarse o donde se está aplicando en Argentina
Problamas y beneficios que traerían aplicarlos
Fotos y/o esquemas ilustrativos
Producción mundial, gráfico
Chiste o grafico

Actividad del museo de Ciencias Naturales

Actividades de la visita al museo de 
Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”




Miren la fachada del edificio: describan las esculturas que lo adornan y de quién son los bustos de los científicos.Qué animales flanquean las ventanas del primer piso, y por qué será

2)    En el vestíbulo de entrada: Qué animales están representados De quién es el busto y qué hizo por la institución
3)      Nombre de las salas
4)    Explique los diferentes palabras y conceptos:
Paleontología
Artrópodos
Geología
Invertebrados- Ejemplos.
Osteología comparada
Malacología
CONICET
5)     Describa la fauna de las Pampas hace unos 10 000. Nombre algunos animales que ya se extinguieron que habitaron nuestro habitat.
6)      Haga las siguientes preguntas a los compañeros que ya fueron: Qué fue lo que más le llamó la atención, la sala más interesante y algún dato, fósil o maqueta que le sorprendió.
http://www.macn.secyt.gov.ar/cont_Gral/home.php

lunes, 17 de octubre de 2011

Territorio y sus fronteras

Territorio y sus fronteras



América desde 1776 a principios del XIX




Provincias Unidas del Sud (comienzos XIX)



Vida cotidiana en el virreinato

Vida colonial de América

Leer uno de los relatos (A, B o C)

A)    Mr. Jones y su viaje por Buenos Aires
A partir de la década de 1820, se respira en Buenos Aires cierta tranquilidad, producto de la finalización de las guerras de independencia que permiten el desarrollo de actividades productivas y comerciales. Es así que muchos ingleses se radicaron en esta ciudad. Algunos para dedicarse a las actividades comerciales, otros compraron estancias para criar ganado. También importantes casas comerciales inglesas instalaron aquí sucursales de sus empresas. Mr. Jones, viajó desde Londres para supervisar el funcionamiento de una de las sucursales de la empresa para la que trabajaba. Fue un observador muy atento, no quería perderse detalle del lugar, su economía, de cómo era la gente y sus costumbres. Muchas cosas le llamaron la atención durante su estadía y, de regreso a su país, en una reunión de amigos relató sus impresiones sobre la visita a Buenos Aires.
La llegada Partimos de Montevideo y arribamos a Buenos Aires al día siguiente. Como las aguas del río son poco profundas, los barcos se detienen lejos de las costas y tanto los pasajeros como las mercancías son trasladados en pequeñas embarcaciones. Al aproximarnos podemos ver la ciudad. Las edificaciones son todas de la misma altura y sólo sobresalen las torres de las iglesias. No hay montañas ni bosques, en el fondo puede apreciarse una vasta y prolongada llanura.


De las barcazas pasamos a toscas carretas que nos llevarían a tierra, porque no hay suficiente agua para que los botes puedan arrimarse a la orilla. No imaginan ¡qué desagradable! Al llegar a unos treinta o cuarenta metros de la orilla, los pasajeros nos encontrábamos rodeados de esas carretillas que también eran utilizadas para transportar las mercaderías que entran y salen del país.
Las carretillas tenían dos grandes ruedas apoyadas sobre un eje y encima de éste había una gran plataforma hecha con tablas separadas unas de otras de manera que el agua pasa entre ellas. Unos cueros estirados hacían de paredes laterales y, a través de una corta y gruesa lanza se las ataba a un caballo. Los carretilleros andaban medio desnudos, gritando y empujándose unos a otros y azotando a los caballos en el agua, con salvaje y grotesca apariencia.
Me contaron que tiempo atrás había un muelle que entraba en el río y evitaba estos inconvenientes pero fue desmoronado por la fuerza del agua. Desde entonces el gobierno no ha querido o no ha podido construir uno nuevo. Creo que debiera ser una de las primeras obras que cualquier gobierno debe realizar, para comodidad de los pasajeros y porque traería mayores beneficios para el comercio de Buenos Aires.


B)    Una vista de la ciudad Las calles y las casas 




Una vez en tierra, me dedique a buscar una casa donde poder hospedarme. Recorrí parte de la ciudad. Sus calles están dispuestas en damero [1] y las principales habían sido empedradas hacía poco tiempo, creo que en 1823. Las calles se veían limpias. En cierta ocasión, conversando con la gente de lugar, me enteré que las piedras que utilizaban para colocar en las calles, las traían de algunas islas que están frente a Buenos Aires, especialmente la de Martín García. Pero, no todas las calles se encontraban pavimentadas, algunas eran de tierra lo que ocasionaba que en tiempos de sequía uno fuera ahogado por el polvo de los caminos y en tiempos de lluvia se volvieran intransitables, razón por la cual, los vecinos permanecían en sus casas como si estuvieran prisioneros. Las veredas se elevaban tan sólo un poco más que las calles de tierra y eran del mismo material. Los cruces de una vereda a otra, estaban hechos de piedra o de madera y cuando llovía quedaban cubiertos de barro y resultaba muy peligroso atravesarlos.
A mitad del frente de la ciudad, casi sobre el río, está el Fuerte. Dentro del Fuerte se encuentran los departamentos del presidente y los ministros. Frente al Fuerte se encuentra la Plaza Mayor, en el lado norte de la plaza se levanta la Catedral, hacia el este la Recova (una galería en la que se pueden encontrar pequeños comercios), al sur una hilera de pequeñas tiendas, hacia el oeste el Cabildo donde tienen su sede los concejales de la ciudad.
Las casas eran bajas, pero había algunas construcciones nuevas en las que se habían introducido pisos altos, en los que la planta baja estaba ocupada por comercios o almacenes de depósito, mientras que en la planta alta residían las familias. Las ventanas que daban a la calle eran muy bajas y llegaban en su parte inferior casi a tocar el suelo. Las porteñas se sentaban en los alféizares para observar a los transeúntes y recibir los saludos de los amigos de los cuales las separaban fuertes barrotes de hierro que aseguraban las ventanas. En el tiempo que residí en la ciudad, se prohibieron las tradicionales rejas voladas [2] porque ocasionaron más de un accidente a los desprevenidos transeúntes. Las rejas no son una costumbre inglesa, para nosotros sería como vivir en una prisión. Pero, cuando se ve colgar de ellas guirnaldas de hermosas plantas, comienzan a parecer decorativas. También las azoteas eran un lugar de reunión, sobretodo para aquellos que no deseaban oir el bullicio de la calle y en tiempos de las invasiones inglesas, desde allí los porteños arrojaron aceite y agua hirviendo a nuestro ejército, ocasionando muchísimas bajas.
Llegué a la casa que me habían recomendado alquilar. Sus dueños me invitaron a recorrerla, pude constatar que los porteños '[...] carecían [...] en sus casas particulares de las comodidades europeas. [...] se limitaban a un piso bajo, con todos los aposentos seguidos, abriéndose unos en otros sin pasadizos ni corredores intermedios, con toda su distribución casi tan primitiva y molesta como puede imaginarse'. Las habitaciones daban a un patio, generalmente cuadrado que tiene como centro un aljibe. La cocina y las piezas de servicio estaban separadas del edificio principal y al fondo de la casa. Mucho más al fondo aún, se encontraban los retretes [3].
'Los pisos eran de ladrillo, los tirantes de los techos casi nunca se cubrían con un cielo raso y las paredes tan frías y monótonas como podía hacerlas el blanqueo [...]' , los muebles eran rústicos y toscos.
'En invierno calentaban sus frías y húmedas habitaciones por medio de braseros, a riesgo de sofocar a los que estuviesen dentro con el tufo y el humo del carbón; y se creía que las chimeneas eran conductoras de la humedad y del frío' [4] , por eso no las utilizaban. Sin embargo, durante mi estadía pude notar un cambio en las costumbres debido a la influencia de los extranjeros residentes en la ciudad y a las fluidas relaciones comerciales con Europa. Las estufas inglesas comenzaron a utilizarse, también las paredes empezaron a lucir coloridos papeles de las fábricas de París y las habitaciones, hermosos muebles europeos.

C)     Las actividades cotidianas (Texto 3)


Los días que siguieron me dediqué al trabajo y a contemplar la vida que se llevaba en esta ciudad, tan lejana y distinta a nuestra Londres.
Al amanecer sólo pueden advertirse en las calles algunas ratas en busca de comida, porque los nativos no son muy madrugadores. Un poco más tarde, las calles comienzan a poblarse de vendedores ambulantes. Las primeras en aparecer son las carretas de los pescadores que regresan de la playa cargadas de pescado fresco que llevan al mercado. Luego aparecen los aguateros. ¡No me van a creer lo que digo!, pero en Buenos Aires el agua se vende,
y bien cara por cierto, porque el agua de los pozos es salobre y no se puede consumir. Los que pueden disponer de algún dinero, realizan en sus patios profundas excavaciones para construir los aljibes, donde por medio de cañerías colectan el agua de lluvia. Pero los más pobres se ven obligados a comprársela a los aguateros. A pesar que cargan las cisternas en las orillas del río, el agua no es cristalina y necesita estar en reposo por veinticuatro horas para poder ser bebida. Para purificar más rápido el agua yo ponía un pedazo de carbón en las tinajas.
Era increíble, los vendedores continuaban desfilando por las calles montados en sus caballos ofreciendo sus productos, frutas, panes, aves. Los lecheros, generalmente niños o jóvenes hijos de los chacareros de los alrededores traían colgando a cada lado del animal, tarros cargados de leche. También recorrían las calles los trabajadores que se dirigían a sus talleres y las lavanderas negras o mulatas que iban hacia la playa llevando la ropa, el jabón y la tabla para refregar en enormes fuentones sobre sus cabezas y en una de sus manos la pava para calentar el agua para el mate, porque tanto ellas como los otros trabajadores del país, nada hacen sin sorber su bebida favorita.
El mercado, ubicado en la Recoleta, sorprende a cualquier extranjero. Ocupa un espacio cuadrangular con pequeños locales alineados uno al lado del otro, en donde se establecían los vendedores de frutas, carnes y verduras. Allí, se podía encontrar pescado de buena calidad y a bajos precios, legumbres, batatas, calabazas, perdices y todo tipo de frutas, melones, duraznos, uvas, higos. La carne vacuna era traída desde los mataderos, que se encuentran en las cercanías de la ciudad, diariamente por los carniceros para ser vendida en trozos.
Aunque la producción local no podía competir con los productos europeos, porque la gente de Buenos Aires compraba casi todo a Inglaterra, algunas manufacturas tuvieron cierto desarrollo, como la fabricación de fideos, carrozas, peines, baúles, colchones y catres, de velas, de jabón. También se habían desarrollado los saladeros, pero requieren la inversión de grandes capitales, los extranjeros se han dedicado a esta actividad tan ventajosa y mantienen un vivo comercio con Brasil, Cuba y las islas de Cabo Verde donde sirven de alimento para los esclavos.
Por las calles, también se confundían en el aire distintos idiomas, son los apurados hombres de negocio, de todas las nacionalidades a los que los lugareños llamaban gringos o carcamanes .
Pasado el mediodía, al dar el reloj las dos, se retiraban los vendedores y carreteros, cerraban todos los negocios. Las calles quedaban desiertas, todos volvían a sus casas... era la hora de la siesta. Por la tarde, los negocios, comercios y toda la actividad se desarrollaba desde las cinco hasta el atardecer. A medida que se iban encendiendo los faroles, las señoras comenzaban a salir de sus casas para recorrer las tiendas. Abuelas hijas nietas tías, iban todas acompañadas de sus criadas. Entraban en una tienda, hacían desplegar, telas, peinetas, abanicos y luego se retiraban sin haber comprado nada para repetir la operación en otra tienda. Continuaban su paseo, se detenían a conversar con otras familias y muchas veces, se dirigían a pequeñas tertulias de animada conversación, donde eran cortejadas por muchos galanes. A veces, alguna señora se sentaba frente al piano para ejecutar alguna pieza y cantar. También a veces, se bailaban minuetos y contradanza [5] española. Alrededor de las diez de la noche regresaban a sus casas y las calles volvían a estar quietas y solitarias.
A esa hora, los caballeros continuaban en los cafés, donde se reunían para jugar a las cartas o al billar. Apostaban enormes sumas de dinero y permanecían allí durante muchas horas 'Lo que contribuye a la falta -muy lamentable- de hábitos hogareños entre la población masculina'

·       Luego de ver La vida cotidiana a fines del virreinato. 

 Una tarde lluviosa de 1810



Realizar un relato en primera persona de 1 (una) carilla como si vivieses en la época. Utilizar las costumbres que relatan en la cartas de extranjeros que visitaron la ciudad de Buenos Aires y la página web 

martes, 4 de octubre de 2011

Desarrollo sustentable

Tema Especial: Desarrollo Sustentable
   Existe una guerra que el Hombre lucha desde hace varios cientos de años. Es una guerra silenciosa - o mejor dicho silenciada - en la que contradictoriamente, ganar significa perder. Esta guerra se viene librando a escala mundial, pero sus mayores batallas se viven cada día en el Hemisferio Norte.
A partir de la Revolución industrial, cientos de miles de pequeñas batallas dan forma a la "Cruzada mundial del Hombre contra la Tierra", una guerra de autodestrucción contra su propio hábitat en la que ataca y destruye sus fuentes de alimentos naturales, de producción de oxígeno y de reservas de agua potable necesarios para la vida.Esta es una guerra de la que todos somos parte, en la que a diario utilizamos nuestras propias armas de destrucción masiva, tan masiva que están destruyendo a todo ser vivo sobre la Tierra. El automóvil, la heladera o el equipo de aire acondicionado, con las tecnologías que se han aplicado hasta ahora y solo por citar algunos ejemplos, sumados al consumismo desmedido e irresponsable, provocan un efecto negativo en el ecosistema del planeta.
Claro que esas no son las únicas armas con las que contamos, como dignos seres superiores hemos perfeccionado nuestro poder de fuego para que no haya posibilidad de que perdamos (ganemos) esta guerra. Tenemos y usamos la mejor tecnología para crear nuestras bombas ecológicas, como los derrames de petróleo, la minería a cielo abierto, la centrales nucleares, las megarrepresas; incluso estamos perfeccionando desde hace algún tiempo la forma de modificar genéticamente de forma directa o por contagio, todo lo que sobreviva para que no vaya a creer, esta insolente Naturaleza que algo se nos puede escapar.

 Debemos detener esa guerra que lamentablemente estamos ganando (perdiendo) y la única forma de hacerlo es dar un vuelco muy grande en el rumbo que el desarrollo humano ha tomado, porque si éste no es ambientalmente sustentado, si no tenemos la precaución de utilizar sin extinguir, de producir sin contaminar, de consumir de forma responsable; si no terminamos con las guerras de misiles, bombas y uranio empobrecido, si no utilizamos fuentes de energía limpias, el fin de la guerra se ve próximo y lo peor del caso es que nuestra victoria será terminante.

 En una sociedad sustentable se protegen los sistemas naturales y se utilizan los recursos sabiamente, por ejemplo: 
·         Valorando y protegiendo la biodiversidad  
·         Preocupándose y respetando la vida de todas las especies  de animales, plantas, etc. 
·         Utilizando la energía, el agua, los bosques, el suelo y otros recursos naturales en forma eficiente y cuidadosa.
·         Minimizando los residuos, luego recuperándolos y reutilizándolos a través del reciclado, compostage y recupero de la energía y disponiendo lo restante en forma segura.
·         Limitando la contaminación  a niveles que no dañen los sistemas naturales o la salud humana.
·         Manteniendo y restaurando la salud de los ecosistemas .
·         Viviendo "ligeramente" sobre el Planeta (¡¡no tenemos porque dejar huellas muy profundas o demasiado duraderas!!!).

Actividades:
1- En cinco renglones resume la idea del texto anterior
2- ¿Qué es lo que destruye al medio ambiente?
3- ¿Cuáles son las salidas para poder conservar el planeta?
4- Elige tres items, copialos y dá tres ejemplos de cada uno.



lunes, 3 de octubre de 2011

2da Revolución Industrial - Fordismo

2ª REVOLUCION INDUSTRIAL (1860-1914)



           

A partir del último cuarto del siglo XIX se produce en Europa un proceso conocido como Segunda Revolución Industrial, que significará el triunfo del maquinismo y de la gran industria sobre la mediana y pequeña, el aumento de la producción y la expansión del mercado mundial de productos.
Los ferrocarriles
Los grandes "motores" de esta Revolución fueron los ferrocarriles. La instalación de largas vías férreas proporcionó trabajo a miles de personas, al igual que la construcción de vagones y locomotoras, que además demandaron el aumento de producción de los materiales con los que estaban construidos. Inglaterra se especializó en esta industria y exportó trenes a todo el mundo. Los países compradores quedaban ligados a los fabricantes ingleses para la provisión de repuestos y personal técnico.
El taylorismo
Las máquinas aceleraban el ritmo de producción y dejaban sin trabajo a muchos obreros, ya que lo que antes hacían diez trabajadores ahora lo podía realizar una máquina. Esto multiplicó el desempleo. Pero además aparecieron métodos de trabajo como los de Frederick Taylor, que proponía que cada obrero realizara una parte de una pieza en una cadena de montaje en un tiempo determinado. Este sistema, llamado taylorismo, tenía como objetivo mecanizar el trabajo de los obreros y aumentar su nivel de producción.
El fordismo
Una de las fábricas que adoptó el sistema taylorista fue la Ford Motors Company de Ohio. En su fábrica de Detroit se armaron en la cadena de montaje los primeros Ford T. El dueño de la fábrica, Henry Ford, incorporó al taylorismo un aspecto social. Decía que cada obrero de su fábrica debería ganar lo suficiente como para compararse uno de los autos que fabricaba. Ford pensaba que los buenos sueldos garantizaban un aumento del consumo y el alejamiento de los obreros de las ideas revolucionarias. Había que incorporarlos al sistema como productores-consumidores-propietarios.
El movimiento obrero
El aumento de la explotación y la desocupación tuvo como consecuencia la movilización obrera y las huelgas, que fueron dirigidas por los sindicatos socialistas y anarquistas. Los socialistas, basados en las ideas de Karl Marx y Federico Engels, proponían el mejoramiento parcial del nivel de vida de los trabajadores a través de la acción partidaria y sindical, hasta llegar a una revolución que permitiría la formación de un estado dirigido por los trabajadores que haría posible una nueva distribución de la riqueza y terminaría con las desigualdades sociales. Los anarquistas, seguidores de Pierre Joseph Proudhon y Mijaíl Alexándrovich Bakunin, proponían como método la acción sindical, no aceptando la acción política ni la existencia de estados, a los que consideraban negativos en sí mismos porque siempre terminaban perjudicando a los trabajadores. Proponían la distribución de la riqueza pero no a partir de un nuevo estado. Pensaban que una vez derrotada la burguesía, no sería necesaria ninguna organización estatal.
La energía y las comunicaciones
El aumento de la producción llevó a la búsqueda de nuevos combustibles. El petróleo y la energía eléctrica permitieron crear nuevas máquinas y transportes más veloces impulsados por motores a gasolina o eléctricos.
La difusión del telégrafo y la invención del teléfono acercaron a las distintas regiones del mundo y aceleraron los negocios en todo el planeta.
El 1º de Mayo
En Chicago, el 1º de mayo de 1886, una huelga fue ferozmente reprimida y varios de sus protagonistas condenados a muerte. El objetivo de la huelga fue pedir que los obreros no trabajaran más de ocho horas por día. En 1889, la Segunda Internacional decidió instituir el Primero de Mayo como jornada de lucha para perpetuar la memoria de los trabajadores que murieron peleando por una jornada de ocho horas. En el país la primera conmemoración tuvo lugar el 1º de mayo de 1890. Hoy, en casi todo el mundo, menos en los Estados Unidos, el 1º de mayo se conmemora el día del trabajador.
Consecuencias de la industrialización 
Como consecuencia de la industrialización, quedó formado en el planeta un "mercado mundial" de países dominantes, que producían productos elaborados, y países dependientes, proveedores de materias primas. El hecho de que siempre resultaran más caras las manufacturas que los productos con los que aquéllas estaban hechas hizo que quedara siempre un saldo favorable para los países industriales, que se expresaba en una dominación económica sobre los países que sólo suministraban las materias primas, dominación que terminaba siendo política.